Esperando al Viento

Respuesta pendiente

Nuevo hito en el discurrir histórico del Estado Democrático Español (pero democrático del bueno, del liberal ése, de aquel en el que los poderes se separan y desde la distancia se «entienden» de maravilla; nada de historias «populares» ni «asambleas» ni marranadas por el estilo).

Antes de nada:

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Del Olmo, inútil, torpón, si has secuestrado la publicación, ¿qué coño hace esto aquí? Por cierto, que parece que ha sido a petición de la Fiscalía General del Estado. A ver qué dice este gobierno tan moderno, progresista, feminista, rojo… de todo menos defensor de la libertad de expresión, por lo que se ve.

A partir de aquí pueden suceder varias cosas. Primero, que verdaderamente «empapelen» a los creadores de la viñeta y/o a los responsables de la publicación. No serían los primeros en sufrir en sus carnes el palo que arrea la justicia por encargo de la corona (aquel chiste sobre el oso borracho al que supuestamente se cargó el Borbón les salió caro Rodríguez & Ripa). A lo mejor, al tratarse de un medio mucho más conocido y ya que este asunto está teniendo mucha mayor difusión en los medios, las respuestas sean más… bueno, símplemente, sean. Por tanto, en este caso, esperemos que la respuesta fuese tan inmediata y encendida como merecería tal condena.

Pero, ¿qué pasaría el día después? ¿qué debería suceder si fueran absueltos? ¿Nada? Yo creo que no. En mi opinión, pase lo que pase a partir de ahora, ya ha pasado demasiado. Un juez, uno de los que componen esa terna que entra a la carrera en su cuchitril para idear en qué disparatado charco se va a dedicar a chapotear el resto del día hasta conseguir la foto de rigor, ha decidido que personajes uniformados requisen ejemplares de una publicación, acabando así con el trabajo y la libertad de expresión de mucha gente y con el derecho a la libre información de mucha más. Éste es el verdadero crimen, y lo ha cometido su señoría. Así pues, si a partir de mañana este señor no es obligado a cargar con la culpa de semejante fechoría, estaríamos ante algo sobre lo que habría mucho que decir. Si este señor no aparece mañana por alguna de las oficinas del INEM algo tendremos que decir y que hacer.

Por otra parte, yo soy de los que opina que hay mucho que cambiar como para dedicar todos los ánimos y fuerzas en acabar con una tropa de rapaces cuyo puesto sería inmediatamente ocupado por otra, con mucho más maquillaje democrático, sí, pero poco más. En resumen, que la república no es sinónimo de cambio social, y éste es el verdaderamente imprescindible (y que de producirse será el que se lleve por delante a la monarquía). Sin embargo, al ver que la simple existencia de tan medieval institución hace imposible el aislarse de ella, que es inviable aquello de convivir sin sus interferencias, que afecta a tanto y tantos, ¿no habría que retomar con fuerza la tarea, considerándola entre las prioritarias, de hacerles ver bien clarito que no se les quiere por aquí?

La verdad, son muchas cosas a tener en cuenta más allá de lo cuantitativo de la condena (si se produce) y para todas ellas hay una respuesta pendiente que debería inflamarse con la chispa que han hecho saltar hoy.

20 julio, 2007 Posted by | Uncategorized | , , | 7 comentarios